Esta es una pregunta frecuente que mucha gente nos hace en nuestra clínica dental Sorrisos, en Pontevedra. Pero también hay personas que creen que el sangrado de encías es algo normal porque le ha pasado durante toda su vida. Sin embargo, no es así; al contrario, es una señal de aviso ante un problema que se debe tratar para evitar consecuencias desastrosas a largo plazo. En pacientes fumadores, el sangrado puede ser menor enmascarando dicho problema.
El sangrado se debe a la inflamación de la encía, que normalmente está relacionado con el acúmulo de restos de comida, placa o sarro adherido a los dientes debido a un cepillado insuficiente, una técnica incorrecta, así como por la dificultad de realizar una buena higiene oral por malposiciones dentarias.
Hay casos excepcionales en que la inflamación puede estar relacionada con determinadas enfermedades, medicamentos, o hábitos perjudiciales como un cepillado agresivo, siendo importante identificar también estos casos para evitar la progresión hacia un problema mayor.
En función del grado de afectación de la encía y resto de tejidos que rodean y dan soporte al diente, hay dos tipos de patologías, que pueden subdividirse, pero fundamentalmente son:
a) Gingivitis: es la inflamación de la encía, pero sin pérdida de los tejidos de soporte del diente. La encía aumenta de tamaño, se ve enrojecida y habitualmente sangra al contacto con el cepillo o durante la exploración odontológica.
Se resuelve fácilmente con una limpieza o tartrectomía, que se trata de la eliminación del sarro supragingival, ligeramente subgingival y todos los restos de placa y manchas de los dientes.
Fotografía previa a la limpieza
Fotografía tras la limpieza
b) Periodontitis: además de la inflamación de la encía, existe pérdida de los tejidos que soportan el diente, pudiendo empezar a moverse y posteriormente perderse si la enfermedad alcanza estadíos avanzados.
Se trata de una enfermedad multifactorial, pero el factor más lesivo es el sarro y las bacterias que lo colonizan; por tanto, será necesario un tratamiento periodontal que consiste fundamentalmente en su eliminación mecánica, pudiendo ser necesario complementarlo con terapia antibiótica o en casos muy avanzados tratamiento quirúrgico.
En este caso el tratamiento es más complejo y hay que adaptarlo a cada situación particular para llegar a eliminar correctamente el sarro o cálculo adherido a las raíces de los dientes tanto supra como subgingivalmente.
*En este esquema se ven distintos estadíos de avance de la enfermedad frente a la primera imagen que refleja un periodonto sano.
En el caso que mostramos a continuación, además del factor sarro, influye sobre el diente señalado la existencia de un trauma oclusal, que es un contacto prematuro sobre ese diente que le provoca una sobrecarga afectando a los tejidos que lo rodean en todo su contorno. Debido a esto la movilidad de la pieza es muy grande pudiendo producirse su pérdida fácilmente. Radiográficamente se observa una mayor radiolucidez (una zona oscura en la radiografía) de la zona que rodea el diente, esto implica una destrucción del hueso que lo rodea.
Radiografía periapical diagnóstica
Fotografía previa al tratamiento
Radiografía periapical a los 6 meses
Fotografía tras limpieza a los 6 meses
El tratamiento realizado en nuestra clínica dental Sorrisos por nuestros odontólogos consistió en la eliminación mecánica del cálculo, mediante el raspado y alisado radicular y la limpieza correspondientes, junto con el alivio del contacto en oclusión de ese diente con los superiores. En el control radiográfico que se realizó a los 6 meses se aprecia una mejoría en el hueso que rodea el diente y disminución de la movilidad.
Es muy importante que este tipo de tratamientos, continúen con una buena higiene oral en casa por parte de los pacientes y un estrecho control clínico, acudiendo a revisiones periódicas, puesto que la presencia de sarro puede dar lugar a una recaída y avance de la enfermedad.