Lo más bonito está por venir, y hay que cuidarlo antes de que nazca y podamos tenerlo en nuestros brazos, pero también es importante cuidarnos nosotras mismas y nosotros mismos. Tener un buen estado de salud, o el mejor posible, nos va a ayudar a enfrentar esa etapa tan linda, y a la vez tan exigente como es adaptarse al bebé que va a nacer y a los cambios que supone en nuestras vidas. Esto, por supuesto, incluye la salud bucodental.
Durante el embarazo, se producen muchos cambios corporales, que afectan también a nivel oral en dos aspectos:
1. Dental:
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- disminuye el pH salival, aumenta el nivel de las bacterias S. Mutans y Lactobacilo, aumenta el reflujo gastroesofágico y la tendencia a vómitos (sobre todo en el primer y último trimestres).
- aumenta la frecuencia y cantidad de ingestas alimenticias, y en ocasiones la predilección por los dulces.
- también puede aumentar la tendencia a formar placa debido a la hiperplasia gingival, sobre todo en el segundo trimestre. Este crecimiento de la encía favorece el acúmulo de restos de comida.
Por estos cambios hay mayor tendencia a la formación de caries, ya que la saliva se vuelve más ácida, proliferan más fácilmente las bacterias responsables de la caries, que tienen azúcares suficientes para metabolizar y transformar en ácidos que destruyen los dientes. También se favorecen las erosiones dentales por la acidez de las regurgitaciones.
2. Gingival:
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- aumenta el nivel de estrógenos y progesterona dando lugar a cambios a nivel vascular, celular, microbiológico e inmunológico sobre el tejido gingival.
- cambios dietéticos.
Estos factores, junto con otros dan lugar a modificaciones gingivales como:
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- Gingivitis: es la inlamación generalizada de la encía. Junto con la mala higiene y la disminución del pH salival hay una mayor susceptibilidad a irritantes locales como la placa blanda. Se da en torno a un 35% de embarazos.
- Periodontitis: debido a un aumento de la relaxina en el ligamento periodontal puede aumentar la movilidad de los dientes, aunque no parece aumentar el riesgo de padecer periodontitis.
- Granuloma piogénico: es una inflamación localizada en la encía, bastante llamativa, de crecimiento rápido y que puede alcanzar los 2 cm de tamaño. Está relacionada con causas traumáticas o irritantes locales, hormonales o higiénicas. Desaparece tras el parto, pero en algunas ocasiones puede requerir tratamiento, desde mejorar la higiene hasta la extirpación quirúrgica (en los casos que produzcan molestias a la hora de comer o realizar una correcta higiene). Se da hasta en un 5% de los embarazos.
Ahora bien, ¿qué podemos hacer para reducir la incidencia de estos problemas? En la clínica dental Sorrisos, te aconsejamos:
- Mantener hábitos saludables de higiene oral: una técnica correcta de cepillado manual o eléctrico según el caso, utilización de hilo dental o cepillos interproximales. En todo esto, nuestras higienistas y odontólogas/os te pueden ayudar con las dudas acerca del mejor método para tu caso.
- Mantener una dieta equilibrada limitando los alimentos cariogénicos todo lo posible, estos son aquellos que más les gustan a las bacterias de nuestra boca, tales como dulces, bebidas carbonatadas, bollería, zumos industriales, etc.
- Puede ser beneficioso el uso de flúor tópico y clorhexidina, bajo la prescripción de tu odontóloga/o.
- Es importante acudir a revisiones periódicas odontológicas para encontrar precozmente patologías que puedan aparecer o que ya hayan aparecido, para prevenir su avance o tratarlas antes de que se agraven y puedan aparecer dolor o infecciones que puedan hacer menos llevadero el embarazo y que además pueden tener repercusiones negativas en el desarrollo del bebé.
- Se deben y pueden realizar tratamientos de emergencia y también las limpiezas y/o tratamientos periodontales básicos, obturaciones, prótesis, férulas... que preferiblemente se harán en el 2º trimestre y en sesiones cortas y sencillas.
- Hay que evitar automedicarse y consultar siempre a un facultativo en caso de creerse en la necesidad, debido a los riesgos que supone para el correcto crecimiento y desarrollo del bebé.
¡Pero no se acaba ahí! Cuando nace nuestro bebé también debemos preocuparnos por su salud oral. Antes incluso de que le salga el primer diente se puede masajear su encía con una gasa humedecida o con un dedal especializado, para que se vaya acostumbrando a la sensación de lavar los dientes. Cuando empiezan a salir los dientes es fundamental lavárselos después de cada comida o toma de biberón con una gasa humedecida o dedal o ya incorporar cepillo de cabeza pequeña con un granito de arroz de pasta de dientes con flúor adaptado a estas edades. En caso de lactancia materna no hay el mismo riesgo a caries después de la toma que si es leche de biberón, pero siempre que se respete la higiene cuando come cualquier otro tipo de alimento.
Por último, podemos evitar transmitir las bacterias de nuestra boca a la del bebé si no compartimos cubiertos, no limpiamos el chupete en nuestra boca, no dando besos en la boca, etc.
Cualquier duda o consulta, puedes pedir cita con nuestros especialistas y te la resolveremos encantados.